Sandra es educadora de disciplina positiva, una filosofía de educación que se centra en que las relaciones pueden ser amables y firmes al mismo tiempo. Da mucha importancia al sentido de pertenencia, por eso es imprescindible la conexión para sentirnos queridos e importantes.

Es eficaz a largo plazo ya que enseña habilidades sociales que les ayudarán en su vida adulta. Utiliza el error como gran oportunidad de aprendizaje, en lugar de etiquetar, juzgar o humillar. Capacita a los niños, al alentarles para que tengan el coraje de no darse por vencidos con los retos que se les pongan por delante.

El objetivo es mejorar nuestra relación con nuestros hijos e hijas, que se sientan tenidos en cuenta y que nos entendamos mejor.

En cada sesión ofrecerá pequeños cambios, pero muy significativos, que se podrán poner en práctica nada más salir.